Esto no es normal y puede ser secundario a alteraciones estructurales subyacente o un proceso gangrenoso. Se recomienda acudir pronto a una valoración médica temprana que pueda establecer la razón por la que existe este anormal cambio de coloración y así establecer el manejo más adecuado según tu caso.
Se debe evitar la automedicación y evitar la manipulación del área afectada manteniendo una adecuada higiene.