En teoría hay personas susceptibles a estos audios y otras que no lo son y al parecer la reacción está ligada a la cultura, hábitos, conocimientos y creencias de que tenga la persona en particular. En la cultura popular de le ha dado gran relevancia y en épocas pasadas se utilizaba de manera indiscriminada tanto en la música como en la publicidad de masas pero sin claros efectos comprobados.