Como tal no hay recomendación de cambiar la dieta habitual, no obstante, intenta disminuir el consumo de alimentos que pueda resultar dolorosa su deglución, así como aumentar el consumo de bebidas frías que ayuden a mejorar el dolor y mantenerte adecuadamente hidratado.
Con el paso de los días el dolor deberá ir disminuyendo, sin embargo si llegas a presentar fiebre, dolor intenso, dificultad para tragar o respirar, que no puedas comer nada te recomiendo asistas a urgencias para recibir una valoración médica completa y establecer la necesidad de un tratamiento específico.