No. Una prueba de embarazo en orina, para que sea confiable, debe tomarse después de 7 días de retraso menstrual. Mientras que una prueba de embarazo en sangre, debe realizarse por lo menos 10 días posterior a la relación sexual de riesgo. Debe tener en cuenta estos criterios para que las pruebas sean de alta confiabilidad para descartar embarazo.