Ante las anomalías que refieres en la materia fecal, lo primero que se debe considerar es una constipación o estreñimiento importante. Es lo que se conoce como heces caprinas. Sería útil también conocer tu hábito intestinal (la frecuencia con la que vas al baño) y las dificultades que presentes como dolor o pujo, entre otras. Debes asistir con tu médico para confirmar éste diagnóstico, para así iniciar un tratamiento específico en el cual los cambios dietarios cumplen un rol fundamental.