Debido a que la lesión con el clavo fue hace meses, el riesgo de desarrollar tétano ya no es relevante, sin embargo, es posible que presente actualmente una infección o vaya a presentarla en caso de haber retirado el clavo sin las adecuadas medidas de higiene.
Para determinar si existe o no infección, debe identificar si el sitio de la lesión se encuentra inflamada, si hay salida de secreciones (sanguinolentas o pus), si hay mucho dolor, si la herida es maloliente o si luce negruzca. Todos estos signos son sugestivos de infección, por lo que requeriría acudir personalmente a consulta médica para que la lesión pueda ser evaluada, limpiada y se le pueda dar el tratamiento requerido.
Por otro lado, debido a la ubicación de la herida y el tiempo que demoró en retirar el clavo, existe posibilidad de que la cicatrización no sea la mejor y la cicatriz pueda generar molestias posteriores.
Existe la posibilidad de que la herida simplemente haya cerrado sola y que el clavo no penetrara suficientemente profundo en el pie para ocasionar un daño grave.