Debido a la localización y el tiempo de aparición, esta lesión podría corresponder con una glándula sebácea cuyo contenido se encuentra expuesto al aire y se ha oxidado, y por ello adquirido dicha coloración negra. Similar a los puntos negros que pueden aparecer en el rostro.
No abría necesidad de preocuparse, podría aplicar compresas tibias en la zona afectada para favorecer la expulsión de sebo.
Si la lesión se observa rara o sospechosa, persiste o presenta cambios en su tamaño o forma; no dude en acudir a control médico para revisión física.
No olvide la realización periódica del autoexamen de seno.