No existen en la literatura descripciones de los efectos de este tipo de prácticas en específico por lo que se recomienda evitar su uso. Se considera que el alcanfor en la piel puede provocar enrojecimiento, irritación e incluso quemaduras químicas sin que exista algún tipo de evidencia que respalde su efectividad como tratamiento adelgazante.
Se recomiendo evitar este tipo de "remedios" sin base científica y en caso de buscar adelgazar acudir a un nutricionista o médico esteticista.