El interés sexual y sentimental de una persona pueden variar sin indicar necesariamente un proceso patológico, mientras esto no afecte su calidad de vida y su capacidad de interactuar en sociedad.
Se esperaría que a los 26 años tenga mayor claridad respecto a su interés sexual, sin embargo, es posible que aún presente dudas o inquietudes respecto a esta situación que pueden constituir un interés o curiosidad pasajeros. Que no indican una anormalidad.
En este caso, sería aconsejable acompañamiento profesional para brindar al individuo el espacio y las herramientas para aclarar sus dudas sin forzarlo a tomar una decisión respecto a su orientación sexual.