El sarpullido, si ya fue valorado por un pediatra, y si su bebé no ha presentado fiebre ni vómito, debe desaparecer por sí sólo en la próxima semana. No es recomendable que usted aplique nada sobre la piel de su bebé, los productos químicos, cremas o ungúentos pueden empeorar el sarpullido. Si en una semana las lesiones en la piel persisten deberá acudir a un pediatra para una nueva valoración.