La metilprednisolona es un medicamento perteneciente al grupo de corticoides. Dentro de los efectos adversos de estos se encuentran alteraciones metabólicas que condicionan el desarrollo de obesidad o un síndrome similar al Cushing, que puede condicionar un aumento de peso con incremento de la grasa abdominal y aspecto redondeado del rostro. Así como otras complicaciones como el desarrollo de hipertensión, diabetes u osteoporosis.
Estos medicamentos requieren de un acompañamiento médico estricto, posterior al consumo prolongado la retirada debe ser gradual para evitar la aparición de reacciones adversas. No es recomendable que los suspenda por su cuenta. Que su médico haya bajado la dosis contribuye al control de efectos adversos.
No olvide mantener una alimentación balanceada y dentro de lo posible realizar actividad física regular como 30 minutos diarios de caminata, así como actividades de fortalecimiento de miembros inferiores.