La temperatura corporal que refiere es completamente normal y no se relaciona con las molestias referidas.
A nivel visual esta molestia puede asociarse a alteraciones visuales susceptibles de corrección mediante el uso de lentes, debilidad de los músculos del ojo que puede mejorar con ejercicios. Si presenta dolor intenso acompañado de alteraciones súbitas de la visión u ojo rojo sería necesario una evaluación por urgencia o consulta oftalmológica prioritaria.
Si los dolores musculares, articulares y de los ojos son de aparición reciente, en conjunto podrían sugerir un proceso infeccioso viral como una infección por virus de influencia o enfermedades transmitidas por vectores como zika, dengue o chikungunya. Si presenta malestar general o sospecha una infección, sería aconsejable que acuda a control médico para complementar la valoración.
En la mayor parte de los casos estos procesos infecciosos son autolimitados y sin mayor riesgo para el individuo.