En una mujer no embarazada no existen mayores cambios a nivel cervical a lo largo del ciclo menstrual. Es decir, no existen unas características específicas que permitan determinar únicamente por la valoración de este la fase del ciclo menstrual con precisión. Si pueden ocurrir algunos cambios en la amplitud, consistencia y altura en respuesta a la actividad hormonal.
No se espera en ningún momento del ciclo que el cérvix se encuentre abierto lo suficiente para ser palpado en una valoración física, pero durante la menstruación si existirá una mayor apertura de este, y una disminución de su firmeza.