Las lesiones que describes pueden corresponder a estrías, que son daños (atrofias) cutáneos por el adelgazamiento y hundimiento localizado de la epidermis. Son más frecuentes en mujeres y pueden aparecer por cambios hormonales (pubertad o embarazo), aumento o pérdida de peso, entre otros. Existen dos tipos: las rojas son recientes por lo que en su mayoría responden a tratamiento; las blancas son antiguas y no suelen responder fácilmente a tratamiento. En ambos casos se recomienda la aplicación diaria de cremas humectantes con colágeno, así como consumir una dieta rica vitaminas A, C y E, que estimulan la formación de colágeno de forma natural. El uso de productos comerciales también puede funcionar. Sin embargo, en ocasiones se requieren procedimientos estéticos como terapias con láser, para lo cual necesitas una valoración médica, y de ser posible, asesorarte por un dermatólogo o especialista en medicina estética.