Si el temblor impide la realización de actividades de la vida diaria, es recomendable que se consulte al médico tratante, debido a que puede ser un caso de temblor esencial y requerir tratamiento, de lo contrario, si no se afecta la movilidad no se tiene por qué preocupar por el momento, a menos que se presente afectación en la fuerza o en la sensibilidad de los miembros con temblor.