La Hipertensión Arterial cuando se detecta, requiere en primer lugar se clasificada de acuerdo a los niveles de presión arterial sistólica y diastólica que presenta la persona, así pues, llevando a cabo esta clasificación se orienta el tratamiento. Una persona puede ser clasificada de las siguientes formas: Normal, Pre-Hipertensión, Hipertensión grado I, Hipertensión grado II, Hipertensión Aistólica Aisalada. Cuando ya se sabe en qué nivel está la persona, arranca el tratamiento; este incluye o puede incluir medicamentos, dieta, actividad física regular, cambio en los hábitos perjudiciales ( alcohol, cigarrillo ) y seguimiento periódico. Además, se debe tener en cuenta si la persona tiene otras enfermedades asociadas que puedan contribuir a que la Hipertensión progrese como la Diabetes Mellitus, Hiperlipidemias, etc. Lo ideal es que apenas se detecte la alteración en las cifras de presión arterial, la persona acuda con el médico de confianza para que este trate personalizadamente el caso, de acuerdo a la condición individual y factores de riesgo. La dieta que debe seguir una persona hipertensa dependerá mucho de su condición global general, por eso no se puede prescribir una dieta exacta en este momento, sin conocer bien el historial clínico. No sería correcto hacerlo arbitrariamente.