Tanto las proteínas totales como la globulina se usan para mediar la función hepática; por lo tanto, si estas están disminuidas quiere decir que es probable que exista una alteración en la función del hígado (que esté funcionando menos de lo normal).
Sin embargo, los niveles disminuidos pueden sugerir tanto una enfermedad hepática, como una renal o un trastorno en el que las proteínas no se digieren o no se absorben adecuadamente en el intestino.
Por eso es importante diferenciar si están bajas ambas o una de las dos, ya que el cociente entre proteínas totales / globulina permite enfocar en dónde probablemente se encuentra el problema (en una baja producción de albumina por alteraciones hepáticas o renales, o en una sobreproducción de globulina por alteraciones a nivel de la médula ósea o enfermedades autoinmunes).
Por lo anterior, es importante interpretar los exámenes en el contexto de la clínica de cada paciente.
Le recomiendo llevar el resultado de su examen a su médico tratante.
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