Las infecciones por H. pylori se tratan con, al menos, dos antibióticos diferentes a la vez y un medicamento para inhibir el ácido a fin de que cicatrice el estómago (inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores de la histamina H2).
Después del tratamiento, puede ser necesario realizar nuevamente una prueba para confirmar la erradicación del H. pylori. Si el tratamiento no tiene éxito, deberá someterse a otra combinación diferente de antibióticos igualmente con medicamentos para inhibir el ácido gástrico.
El tratamiento debe ser formulado por su médico tratante de acuerdo con sus antecedentes personales (alergia a medicamentos, enfermedades que padece, cirugías previas, entre otros). No se automedique.
Si presenta dolor abdominal muy fuerte, se asocia a vomito con sangre o las heces se vuelven de color negro, debes acudir de forma inmediata al servicio de urgencias.
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