Por lo general, el riesgo de contraer el VIH a través del sexo oral es muy bajo o nulo. Pero aunque sea extremadamente raro, en teoría es posible transmitir el VIH durante el sexo oral (poner la boca en el pene, la vagina o el ano), especialmente si un hombre VIH positivo eyacula dentro de la boca de su pareja.
Para las personas VIH negativas, las probabilidades de contraer este virus al tener relaciones sexuales orales con una persona VIH positiva son extremadamente bajas. Sin embargo, es difícil conocer el riesgo exacto porque muchas personas que tienen relaciones sexuales orales también tienen relaciones sexuales anales o vaginales, pudiendo haber ocurrido la transmisión a través de esta vía y haciendo el calculo del riesgo de transmisión por sexo oral bastante difícil.
El tipo de sexo oral más riesgoso es el sexo oral de boca con pene, sin embargo el riesgo sigue siendo muy bajo, mucho más bajo que a través del sexo anal o vaginal. Aunque el riesgo de transmisión del VIH mediante el sexo oral es bajo, hay varios factores que pueden aumentar ese riesgo, y estos incluyen el contacto oral con sangre menstrual, la presencia de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) y tener encías sangrantes o llagas en la boca, la vagina o el pene.
Otro factor importante, es que se pueden transmitir otras ETS durante el sexo oral. Dentro de estas se pueden incluir la hepatitis, sífilis, el herpes, la gonorrea y la clamidia. Con la práctica del anilingus (sexo oral boca-ano) también se puede transmitir hepatitis A y B, parásitos intestinales como Giardia y bacterias como E. coli.
Debes saber que las barreras de látex y los medicamentos para prevenir y tratar el VIH pueden reducir aún más el muy bajo riesgo de contraer el VIH mediante el sexo oral. Las personas pueden reducir aún más el ya bajo riesgo de transmisión del VIH durante el sexo oral, al evitar que sus parejas sexuales masculinas eyaculen en su boca. Esto se puede lograr al retirar la boca del pene antes de la eyaculación o al utilizar preservativo.