Los callos corresponden a zonas de presión, es decir áreas donde el calzado está apretando más de lo debido. Debes intentar usar zapatos de tu talla y evitar apretarlos demasiado, también es ideal que no uses tacones pues estos son los principales responsables de estas zonas de presión en las mujeres. Dentro de las posibilidades terapéuticas se encuentran los medicamentos removedores de callos que puedes conseguir en la farmacia y son de venta libre.
Si en algún momento se tornan dolorosos debes acudir al dermatólogo para que valore la posibilidad de retirar los mismos.