El virus del Epstein Barr (EBV) es el principal agente causante de mononucleosis infecciosa, se trata de una entidad autolimitada, sin embargo puede cursar con períodos de reactivación (es decir, el virus queda dormido y puede activarse nuevamente).
Los resultados que refiere deben compararse con los parámetros establecidos por el laboratorio para una mejor interpretación, sin embargo se pueden interpretar de esta forma:
- Los resultados de IgG positiva indican exposición previa al virus, se trata de anticuerpos de memoria, ayudan a controlar la actividad del virus.
- Los resultados de IgM hablan de un proceso agudo o activo.
- Los VCA IgM se elevan en infección aguda, los VCA IgG se elevarán en fase aguda y fase crónica. En este punto se debe evaluar la presencia de anticuerpos EBNA si estos se encuentran positivos junto con los anteriores se trata de una infección pasada. Si estos se encontraran bajos o ausentes podría sospecharse una infección reciente o crónica.
Los valores de anticuerpos podrán permanecer positivos por muchos años como cicatriz serológica sin necesariamente indicar una infección activa.
En su caso la presencia de síntomas puede sugerir una infección crónica por virus del Epstein Barr, a nivel clínico puede variar desde síntomas menores similares al cuadro inicial de mononucleosis hasta un compromiso multiorgánico severo y a nivel de laboratorio existiría una elevación sostenida de los valores de anticuerpos ya mencionados.
No debe alarmarse por los laboratorios, estos no son indicativos de mayor gravedad o peligro por sí solos. Pero es importante que acuda a control médico para evaluar sus síntomas y la necesidad de estudios o intervenciones adicionales.
Recuerde reforzar medidas de higiene personal como el lavado de manos y uso de tapabocas al estar enfermo o acercarse a unos.