El aborto propiamente dicho no tiene ninguna consecuencia para la lactancia, salvo que exista una complicación del procedimiento que lleve a que deban utilizarse medicamentos que pasen por la leche materna al bebe y deba ser suspendida o que la mujer, por alguna complicación, tenga que ser hospitalizada por gravedad.
Recuerde que el aborto es un procedimiento que debe realizarse bajo supervisión y administración médica e idealmente especializada. Existen muchas formas de abortar, tanto aquellas que se basan en el uso de medicamentos como aquellas que recurren a procedimientos quirúrgicos en un quirófano bajo todas las medidas de seguridad y limpieza. El aborto es aceptado legalmente en tres condiciones, esto es, represente un riesgo para la salud tanto física como mental de la madre, que el embarazo sea producto de una violación o que el bebe tenga una enfermedad que afecta la salud o la vida del mismo.
Existen instituciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, que realizan este procedimiento y todo el abordaje de forma segura. Recuerde, ante todo, que el aborto realizado en casas de aborto o sin las medidas necesarias representa aun más riesgo de complicación, infección y/o muerte para la madre.