A tus 15 años, la probabilidad de un cáncer es bastante baja o casi nula. Tendría que acompañarse con una baja ingesta de alimentos, disminución marcada de peso en poco tiempo, sudoración nocturna y otros síntomas que harían pensar en un cáncer. Para una paciente de tu edad lo que primero se debe estudiar, manejar o descartar es una gastritis. Esto se logra utilizando en primera instancia un manejo con inhibidores de la bomba de protones para que la secreción de ácido gastrico disminuiya y no hayan molestias o inflamación local. Si esto no funciona, se evalúa la posibilidad de una infección por Helicobacter pylori. Si existe debe ser manejada, si no existe se procederá a hacer una endoscopia para hacer un diagnóstico con base en la biopsia que en este estudio se tome.
Lo ideal es que procures comer muy bien, cantidades bajas pero con buena regularidad. Evita las grasas, los picantes, los condimentos en exceso, las salsas y los ácidos. No debes tener periodos largos de ayuno y debes hacer actividad física. Todas estas actividades promueven que tengas una evolución favorable.
Si la sintomatología persiste, a pesar de estas recomendaciones, lo ideal es que acudas a un médico general o pediatra para que lleven tu manejo y puedas estar tranquila.