La presencia de las masas y los síntomas de ardor en el seno pueden ser dos cuadros diferentes. Con respecto a las masas, si fueron examinadas con una imagen (ultrasonido o mamografía) que las identificó como lipomas (o masas compuestas de grasa) no tiene nada de qué preocuparse con respecto a que se trate de un cáncer, estas acumulaciones de grasa tienden a reabsorberse y disminuir su tamaño por sí solas. Ahora bien, si nunca le realizaron imagenes, sólo palpación, es necesario que regrese para que se las practiquen. Con respecto al ardor o quemazón parece tratarse más de un problema de la piel, el cual es frecuentemente asociado a resequedad y mejora con cremas hidratantes o a infecciones de la piel en cuyo caso debe estar atenta a si presenta vesículas como de líquido amarillo que indicarían una infección viral y requiere tratamiento tanto en crema como con medicamentos orales.