Antes de acudir a suplementos que aumenten el apetito, se deben intentar otras técnicas que aumenten la ingesta de comida como servirle porciones más pequeñas y con más frecuencia durante el día, asociar la comida con actividades que el niño disfrute e identificar los alimentos saludables que son de su preferencia. El consumo de batidos o bebidas que contengan zinc también ayudan a mejorar el apetito. Si esto continúa pese a estas medidas, debe consultar con el pediatra directamente antes de proporcionar cualquier vitamina a su hijo.