El hecho de que estén localizados en el cuello no hace que produzcan un dolor distinto al que producirían los "granitos" o acné en otras regiones de la piel. Es impotante que identifique las características de la lesión. Si corresponde a acné es una lesión que debe resolver por sí sola, pero si parece una picadura, esto debe ser valorado por un médico presencialmente para identificar a qué tipo de infección corresponde e iniciar tratamiento lo más pronto posible.