Las contracciones musculares involuntarias y súbitas, reciben el nombre de "mioclonos". Éstas pueden ser simples o generalizadas.
Cuando son simples, hay una contracción muscular seguida por relajación. Algunos ejemplos son: el hipo y las "sacudidas" que algunas personas realizan cuando se están quedando dormidas. También pueden aparecer en situaciones de estrés o angustia. Se producen en personas sanas y no causan dificultades ni complicaciones, por lo que no requieren de manejo.
Por otra parte, cuando son generalizados, las contracciones son persistentes, comienzan en una región específica y se diseminan a músculos de otras áreas. En este caso se recomienda una valoración médica para poder realizar estudios y brindar un tratamiento adecuado y oportuno ya que pueden generar alteraciones en el movimiento, limitando la capacidad de deglutir, hablar y caminar. Existen varias causas que se asocian tales como infecciones, lesiones craneanas o de la médula espinal, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, insuficiencia renal o hepática, intoxicaciones químicas o farmacológicas, hipoxia (privación de oxígeno al cerebro), entre otras.