Sí, encontramos con alguna frecuencia casos como este y es por la fibra de la cual están hechas esas toallas, además de la fragancia que les ponen. Lo ideal sería no usarlas pero como esto no es posible, lo aconsejable es estarlas cambiando muy a menudo a lo largo del día, buscar exhaustivamente protectores diarios y toallas higiénicas sin sustancias adicionales, idealmente orgánicas de algodón 100% hipoalergénico, sin plástico para evitar irritaciones. Una opción puede ser utilizar tampones, pero siempre se debe recordar que es un cuerpo extraño para el organismo y que debe ser cambiado cada 6 horas.