Los anticonceptivos efectivamente son una manera de controlar el sangrado y dolor menstrual. Sin embargo este manejo debe ser asociado a analgésicos, de manera que si la paciente conoce los días previos al inicio de su menstruación, debe tomarlos previo al inicio de la misma o cuando el dolor esté empezando a instaurarse, para así prevenir que avance y el dolor sea tolerable. Sin embargo si no ha habido mejoría con este manejo, sería entonces necesario solicitar exámenes adicionales para evaluar si haya alguna alteración anatómica o presencia de quistes ováricos, que esté favoreciendo este cuadro clínico. Por lo anterior debe consultar nuevamente a su médico para continuar los estudios relativos a la enfermedad que presenta.