La descripción de sus síntomas es poco específica, sin embargo por el patrón y sitio de aparición esto podría sugerir la presencia de una enfermedad acidopéptica como un reflujo gastroesofágico, la cual incrementará con el cambio a la posición acostada. Algunos síntomas adicionales que podrían apoyar esta idea son: carraspera, mal sabor de boca, ardor en el pecho, tos, disfonía, hipo frecuente.
Puede ensayar algunas recomendaciones para evaluar la mejoría de los síntomas:
- Elevar la cabecera de la cama o usar más almohadas.
- Evitar los ayunos prolongados de más de 6 horas, fraccionando las comidas a 5-6 porciones a lo largo del día de menor tamaño.
- No coma hasta sentirse repleta.
- Evite acostarse inmediatamente después de haber comido.
- Utilice antiácidos líquidos de venta libre en los momentos de dolor.
Si estos síntomas persisten o no mejoran con dichas recomendaciones es aconsejable que acuda a evaluación médica de forma presencial. Igualmente debe acudir si percibe masas, pierde peso, dolor intenso o distensión abdominal.