La micción de por si sola genera una espuma al orinar y que se de el reflujo de la orina al contacto con el agua, pero esta espuma no tarda en desaparecer una vez dejas reposar la orina por un rato. Cuando la orina es patológica y tiene proteínas esta espuma no desaparece y es constante. No hay necesidad de tener un chorro fuerte para que se produzca y cuando está allí se mantiene en el tiempo.
La mejor forma de mantener el control sobre lo que está ocurriendo es que si notas que hay espuma en tu orina de forma excesiva, acudas con un médico para que te haga el test de orina y verifique que todo está dentro de rangos de normalidad.