Lo primero que debe saber es que todos los pelos del cuerpo tienen un determinado tiempo de crecimiento y que todos se caen en algún punto, esto se conoce como el ciclo folicular (ciclo del pelo) y varía dependiendo del área donde éste crezca.
En el caso de las pestañas, tienen un periodo de vida de aproximadamente 3-6 meses.
La fase de crecimiento (anágeno) es de un mes aproximadamente, la involución (catágeno) dura 15 días y finalmente la detención del crecimiento dura aproximadamente 3-4 meses (100 días) llevando al desprendimiento de la pestaña e iniciar un nuevo ciclo folicular. Aproximadamente 60-80% de las pestañas se encuentran en esta última fase y por eso es que no tienen un crecimiento excesivo.
Por lo tanto, para hacer que las pestañas crezcan, se debe estimular a estos folículos en reposo para que viren hacia el crecimiento activo. Para esto existen principalmente medicamentos conocidos como análogos de prostaglandinas (Latanoprost, Bimatoprost, Travoprost), usados en oftalmología para tratar enfermedades como glaucoma, que con el paso del tiempo se han relacionado como efectos secundarios el crecimiento de pestañas y cejas, oscurecimiento en pigmentación del iris, heterocromía, pigmentación periocular, entre otros. Estos efectos secundarios se han podido aprovechar para darle un uso terapéutico a otras alteraciones como por ejemplo la hipotricosis (pocas pestañas) o en vitiligo cuando hay alteraciones en la pigmentación al rededor del ojo. Estas sustancias se utilizan en diferentes compuestos, que pueden ser formulados magistralmente por un médico especialista en dermatología, oftalmología o medicina estética, o pueden encontrarse en productos comerciales (preferiblemente de categoría médica dermatologíca) en forma de pestañinas (rimel) de fácil aplicación para la estimulación del crecimiento de las pestañas.
Como todo compuesto médico, tiene sus indicaciones y contraindicaciones así como sus efectos no deseados como por ejemplo, crecimiento desorganizado, dirección irregular y cambio en la pigmentación del iris, por eso es recomendable que antes de comprar algún producto relacionado, consulte con un médico para que se realice una valoración completa y se defina si hay o no contraindicaciones, y qué recomendaciones especiales requiere según su caso e historia clínica.
Gracias por consultarnos, quedamos atentos a cualquier inquietud u orientación adicional que podamos brindarle.