Es posible que si la caída fue desde una altura considerable, se haya producido una fractura que esté comprometiendo la movilidad de la extremidad, por lo que sería recomendable acudir a urgencias si el dolor es muy fuerte o a consulta médica prioritaria para que un médico pueda evaluar al niño y le puedan realizar una radiografía y exámenes complementarios, para determinar si sufrió o no fractura y poder darle el tratamiento más adecuado.
En ocasiones, no es una fractura lo que limita la movilidad sino la misma inflamación por el golpe, la cual puede tardar unos días en disminuir lo suficiente para que el niño pueda realizar los movimientos de su brazo de manera normal. Otra causa por la que podría no poder mover el brazo es una luxación, por lo que si la articulación del brazo luce deforme o "salida" esto podría ser un signo.
Es importante que independiente de la sospecha, el niño sea evaluado por un médico, para poder diagnosticarlo correctamente y que recupere oportunamente su movilidad.