En la mayoría de los casos las fasciculaciones son benignas, mientras que en otros casos raros pueden deberse a enfermedades neurológicas.
Las fasciculaciones más comúnmente ocurren en parpados, brazos y piernas. Suelen tener una corta duración y mejorar de forma espontánea. Pueden asociarse a desencadenantes como el ejercicio prolongado, estrés, medicamentos anticolinérgicos, sedantes tipo antihistamínicos, cafeína, cocaína y agonistas B2 adrenérgicos.
Te recomiendo evitar los desencadenantes antes mencionados, si las fasciculaciones persisten, son dolorosas, se asocian a perdida de la fuerza o parálisis en alguna extremidad, debes consultar con tu médico de forma inmediata.
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