En efecto, la aguja más comúnmente usada para inyección intramuscular en adultos es la de calibre 21, mientras que en niños se puede utilizar calibre 24 por ser más pequeña. La técnica de inyección intramuscular implica introducir toda la aguja en un ángulo de 90 grados respecto a la piel, independientemente del paciente a quien se le esté aplicando. Este tipo de procedimientos siempre debe ser realizado por personal entrenado para evitar lesión de vasos o nervios, o que el líquido quede en un compartimiento diferente. Finalmente, si es normal algo de sangrado al extraer la aguja, que debe resolver con presión local. Si tiene alguna otra duda, estamos para servirle.