Si los vómitos son de contenido alimenticio, podría tratarse de una intoxicación alimenticia. Este tipo de intoxicaciones se producen cuando la persona consume alimentos preparados con pocas medidas de higiene y por lo tanto, son alimentos contaminados con bacterias o parasitos. Este tipo de intoxicación no requiere de tratamiento médico y suele resolverse por si sola a medida que el cuerpo expulsa el alimento contaminado.
Si los vómitos son constantes, incontrolables, de contenido biliar (liquido amarillo sin restos de comida) y se asocian a dolor de cabeza o rigidez de nuca, podría ser necesario consultar a urgencias, pues podría tener su origen en una alteración neurológica.