Lo más probable es que sigas sufriendo los síntomas que genera dicha enfermedad (algunos o todos): Aumento del vello corporal, aparición de acné , aumento de peso involuntario, sangrados menstruales dolorosas, abundantes, ciclos irregulares, periodos largos sin sangrado y dificultades para tener hijos. Todas obviamente manejables si decides realizar un tratamiento para el ovario poliquístico.