Inicialmente no hay alteraciones, pero puede relacionarse en ocasiones con eyaculación precoz debido a un cambio en la frecuencia o por generar ansiedad en el momento del acto sexual real. Desde que la masturbación no interfiera con sus actividades normales (suspender actividades por falta de control sobre el deseo de masturbarse, masturbarse en espacios y horas inadecuadas) no hay ningún problema.