Es un tipo de dolor de cabeza caracterizado como uno de los dolores más intensos que puedan haber dado su severidad. Es unilateral afectando generalmente la zona alrededor de uno de los ojos, y se acompaña de síntomas autonómicos como el lagrimeo, el ojo rojo, la caída del párpado, entre otros. Debe realizarse un abordaje y seguimiento por un especialista en Neurología dado que se deben descartar otras condiciones y pueden ser necesarios ciertos exámenes como una Resonancia Magnética. Desafortunadamente no existe una cura, sin embargo existen manejo efectivos que garantizan que quien padece ésta enfermedad pueda llevar una vida normal.