Las opciones terapéuticas en la patología psiquiátrica involucran la psicoterapia y la terapia farmacológica, los cuales deben emplearse idealmente juntas ya que suelen complementarse; no obstante esto variará de acuerdo con la enfermedad.
Siguiendo su inquietud el manejo se enfocará así:
- Trastorno afectivo bipolar: comprende una condición en la que el paciente presentará episodio de euforia o felicidad excesiva, que comprometen su integridad; denominado manía. Que podrán o no alternar con episodios de depresión. El manejo de enfoca a la terapia farmacológica para estabilizar los neurotransmisores responsables de dicha alteración, empleándose fármacos como el litio y anticonvulsivos. La psicoterapia podrá contribuir al manejo de rasgos de la personalidad y ayudar al paciente con su estabilidad emocional de acuerdo a su contexto psicoSocial, actuaría como apoyo.
- Trastorno de personalidad limítrofe o límite: corresponde a características de la personalidad en la que el individuo falla en reconocerse a sí mismo, y se encuentra buscando situaciones o realizando acciones, en ocasiones peligrosas, para reafirmar su existencia, acompañándose de dificultades sociales, laborales o interpersonales. Este tipo de conductas no suelen generar malestar al individuo pero si a las personas a su alrededor. En este caso el manejo se fundamenta principalmente en la psicoterapia cognitivo-conductual que intentará volver al paciente un poco más consciente de su actuar y limitar sus problemas en la sociedad. El manejo farmacológico se fundamenta en ansiolíticos para control sintomático.
Los tratamientos en psiquiatría no son fijos y pueden variar entre cada paciente e incluso en un mismo paciente en el tiempo. En cualquier caso, estos sujetos deben encontrarse en acompañamiento profesional, que formulará y supervisará el manejo necesario.