Esto pasa porque nos encontramos en Bogotá, en donde la disponibilidad de oxígeno en el ambiente es menor, dado la elevada altura al nivel del mar en la que estamos. Por ello en este caso, puede permitirse una saturación desde 88% en adelante, según la condición del paciente. Es decir que los parámetos de saturación, también deben relacionarse con la clínica, ya que si su hijo presentara signos de dificultad respiratoria con estos valores, claramente no podríamos permitir dicho número, y deberíamos iniciar medidas para mejorar el mismo.