En este caso lo ideal sería aplicar su forma acelular, precisamente para evitar los efectos adversos y el posible desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, la necesidad y pertinencia de la aplicación de esta vacuna depende directamente del estadío en el cual se encuentre la enfermedad. Ya que hay ocasiones en las que las células de la defensa se encuentran tan bajas que no es pertinente aplicar si quiera esta vacuna en su forma acaelular. Por lo anterior debe consultar con su médico tratante, quien conoce a cabalidad su situación clínica y estadio, para establecer si en este momento sería pertinente aplicar la misma.