De pronto, la fuerza con la que orinas no es la suficiente y eso hace que requieras escurrir al final tu pene. Si esto sigue pasando y te genera mucha molestia es pertinente descartar una infección de vías urinarias o alteraciones de las vías urinarias. Por este motivo, si el síntoma es persistente la recomendación es asistir con un médico general para que te indique estos estudios y puedas mejorar.