En algunas ocasiones por diversas situaciones como los embarazos y el parto se pueden “debilitar” los músculos que sostienen la vejiga por lo tanto se requiere fortalecerlos para que se controle el sintoma. Una de las medidas que se puede realizar son los ejercicios llamados ejercicios de kegel los cuales consisten en realizar contracción voluntaria de lo músculos que quedan entre el recto y la vagina por ejemplo al orinar se intenta retener la orina por unos segundos y luego soltar la orina y se puede continuar simulando dicha contracción varías veces al día. Si observas que persiste o es con esfuerzos cada vez menores, te recomiendo solicitar cita médica para definir si requieres tratamientos o exámenes.