Pueden existir muchas causas a sus molestias que se deberán relacionar con su condición actual y antecedentes personales entre estas se encuentran: inflamación de los tendones, los músculos o las estructuras adyacentes como las bursas; lesiones de los nervios, esguinces o distensión de ligamentos, condiciones reumatológicas, traumatismos previos, hiperlaxitud.
Tenga en cuenta que movimientos demasiado bruscos o que lleven la articulación a posiciones extremas pueden ser causa de dolor.