No existe una manera más adecuada o ideal para la masturbación, debido a que esta corresponde a una práctica de autoerotismo y satisfacción personal. Como parte del proceso de autoconocimiento, podrá identificar la forma o estilo de masturbación que genere mayor placer.
Dentro de las prácticas más habituales se encuentra el movimiento del prepucio sobre el glande, acariciar directamente el glande o generar presión y movimientos sobre el cuerpo del pene.
Las áreas de mayor sensibilidad en genitales masculinos son el glande y escroto.