Lo primero es realizar un diagnóstico preciso, esto se hace mediante un buen examen físico por tu médico, y se confirma con la realización de un laboratorio llamado tinción de KOH (hidróxido de potasio) a partir de descamación de la uña comprometida. Es confirmatorio cuando pueden visualizarse los hongos a través del microscopio con dicha tinción. El tratamiento es con un grupo farmacológico denominado antimicótico o antifúngico, el cual puede ser de aplicación tópica local en el área afectada o como un medicamento de administración oral. Para definir el medicamento específico es necesario una valoración presencial con tu médico general, así mismo recuerda medidas de higiene básicas, incluyendo el hecho de no permitir que la zona comprometida permanezca húmeda. Recuerda no automedicarte.