En principio no le recomendaría consumirlas sin hablar con el médico tratante primero. Las razones son:
-No hay evidencia clara de que este tipo de suplementos tenga beneficios en las personas con enfermedad renal crónica.
-El omega 3 se adquiere mejor en los alimentos, como el pescado.
-Se debe tener en cuenta, en detalle, la historia clínica del paciente y dado que las personas que tienen IRC pueden ser muy sensibles a cambios en la dieta, bien vale la pena dialogar con el médico tratante antes.