Esto no es normal y puede llegar a complicarse con una patología denominada parafimosis. Normalmente se deben estas situaciones a una higiene deficiente que produce infección con prurito (picazón) e inflamación del glande y prepucio. Si el prepucio esta retraído es más fácil que se inflame y haga un efecto de "ahorcar" el glande complicando el cuadro clínico y ameritando intervención médica. Lo que si es cierto es que esta infección denominada balanopostitis por lo general remite sola, es decir, sin tratamiento solo manteniendo el área muy limpia y seca. Si persiste por un par de semanas deberás acudir al médico.
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