El supositorio se debe introducir e intentar reprimir su evacuación lo máximo posible lo cual puede ser logrado apretando las nalgas del bebé, esto se hace con el fin de que el medicamento pueda ejercer su acción de lubricar y ablandar las heces. Los supositorios de glicerina suelen ser una herramienta eficaz para evacuar de forma rápida el contenido de materia fecal que se encuentra en el recto. Recuerda el lavado de mano previo y posterior a su colocación, así como procurar que si el supositorio es muy blando enfriarlo en el refrigerador durante 30 minutos.